Impresión 3D a microescala
Las tintas a base de diferentes tipos de materiales, aplicadas con precisión, están ampliando en gran medida el tipo de cosas que se pueden imprimir.
Un grupo de la Universidad de Princeton ha impreso un oído biónico, combinando tejidos biológicos y productos electrónicos, mientras que un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha impreso células de la retina para formar tejido ocular complejo. Pero incluso entre estos impresionantes esfuerzos para ampliar las posibilidades de impresión en 3-D, el laboratorio de Lewis destaca por la variedad de materiales y tipos de objetos que puede imprimir.
El año pasado, Lewis y sus estudiantes demostraron que podían imprimir los electrodos microscópicos y otros componentes necesarios para pequeñas baterías de iones de litio. Otros proyectos incluyen sensores impresos fabricados en parches de plástico que los atletas podrían usar un día para detectar las conmociones cerebrales y medir los impactos violentos.
Más recientemente, su grupo imprimió tejido biológico entretejido con una compleja red de vasos sanguíneos. Para ello, los investigadores tuvieron que fabricar las tintas de varios tipos de células y los materiales que forman la matriz que los apoyan. El trabajo aborda uno de los desafíos persistentes en la creación de órganos artificiales para las pruebas de drogas o, algún día, para su uso como piezas de repuesto: cómo crear un sistema vascular para mantener vivas las células.
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