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El simple acto de guardar algo, como un archivo en la computadora, puede mejorar nuestra memoria para nueva información que encontremos después, según esta nueva investigación. Sugiere que el acto de guardar ayuda a liberar recursos cognoscitivos que pueden ser usados para recordar nueva información.

«Nuestras conclusiones muestran que la gente aprende y recuerda considerablemente mejor nueva información cuando la guarda» dice el científico psicológico y el autor del estudio Benjamin Storm de la Universidad de California, Santa Cruz. «La idea es bastante simple: el acto de guardar como una forma de descargar. Asegurandose que cierta información será digitalmente accesible, podemos reasignar recursos cognoscitivos en vez de mantener la información y nos concentramos en cambio en recordar la nueva información. «

Storm y Sean Stone, un antiguo estudiante no licenciado UCSC, estuvieron interesados en la exploración de la interacción entre memoria y tecnología. Mientras la investigación anterior había indicado que el acto de guardar la información en un dispositivo digital, como una computadora o cámara, dificulta su recuerdo posterior, los investigadores supusieron que podría haber una parte positiva a este olvido inducido por dicho acto.

«Tendemos a pensar en el olvido como algo que ocurre cuando falla la memoria, pero la investigación sugiere que el olvido desempeña un papel esencial en el apoyo del funcionamiento adaptable de la memoria y la cognición» explica Storm.

En el primer estudio, los investigadores hacían que 20 estudiantes usaran ordenadores para abrir y estudiar pares de archivos PDF (archivo A y archivo B). Cada PDF contenía una lista de 10 sustantivos comunes.

Los estudiantes tenían 20 segundos para estudiar el archivo A antes de cerrarlo. Posteriormente, estudiaron el archivo B durante 20 segundos e inmediatamente se les preguntó por los sustantivos que podían recordar del archivo B. A continuación, se les preguntó por los sustantivos del archivo A.

Pero atención, a una mitad de los estudiantes les dijeron «guardar el archivo A» en una carpeta particular después de estudiarlo. A la otra mitad, les dijeron simplemente «cerrar el archivo A».

Como los investigadores esperaban, los estudiantes recordaron más palabras del archivo B cuando habían salvado el archivo A que cuando lo habían cerrado simplemente. Un segundo estudio con un grupo separado de 48 personas confirmó estos resultados.

Pero el segundo estudio también reveló que los efectos en la memoria relacionados con el acto de guardar dependieron de la seguridad que tenían los estudiantes en el proceso de salvado. Cuando le dijeron a los estudiantes que la versión salvada del archivo A podría no haber funcionado, que su contenido podría no ser accesible, ellos no mostraron ningún beneficio de memoria relacionado con el acto de guardar. Es decir, cuando ellos pensaron que guardar no era totalmente seguro, la memoria de los estudiantes con el archivo B era la misma sin tener en cuenta si ellos salvaron el archivo A.

‘A medida que se desarrolla la tecnología, las computadoras y los teléfonos inteligentes se está haciendo más fácil guardar información, que parece tener importantes consecuencias en la forma en que funciona nuestra memoria’, dice Storm.
‘Al tratar a los ordenadores y otros dispositivos digitales como extensiones de la memoria, la gente puede protegerse de los costos de olvidar a la vez que aprovecha sus beneficios.’

Los investigadores creen que los beneficios a la memoria por el hecho de almacenar información previa pueden incluso tener amplias implicaciones en la forma en que pensamos:

‘Una idea nueva o la solución a un problema requiere, a menudo, que cambiemos de perspectiva, por así decirlo, y olvidar la información anterior nos permite hacerlo ‘, dice Storm. ‘Al ayudarnos a reducir la accesibilidad de la información antigua, el acto de guardar puede facilitar nuestra capacidad de pensar en nuevas ideas y resolver problemas difíciles.’

 

Fuente: sciencedaily.com