Quién me iba a decir que una bolsa de anillas de pota, de la sección de congelados de Dia, me iba a tener un buen rato entretenido -y no sólo por la fritura-. Mi curiosidad innata me llevó a buscar qué pueden ponerle a unas tristes anillas congeladas además del molusco principal y descubrir una serie de estabilizantes (¿es que la pobre es inestable?), entre ellos el E-450i*. ¡Ya tengo la zanahoria y alguien ha comenzado a mover el palito! Pues resulta que este estabilizante sintético se emplea en chicles, refrescos, bebidas isotónicas, nata montada y productos lácteos. Además reduce la pérdida de agua durante el cocinado y mejora la textura, ternura y jugosidad, ¡uhm!, según sus fabricantes.
Se trata del difosfosfato bisódico y se obtiene del ácido fosfórico. ¿Alguien recuerda aquel artículo sobre la crisis del fósforo? Pues resulta que una de las mayores fuentes del cristal se halla en el Mar Muerto e Israel es el mayor productor del mundo de fosfatos alimentarios (no podemos olvidar que también reparten fósforo blanco entre sus enemigos). Gracias a «Haifa Group«, y mil veces gracias, podemos comer estos alimentos tan lustrosos y jugosos. Mira el bonito vídeo que han preparado:
Y en Haifa, donde se encuentra el mayor centro petroquímico de Israel, ahora andan un poco preocupados ya que el ministro de Salud de aquel país ha asegurado que el número de afectados de cáncer supera la media de todo Israel. Les queda como consuelo la música de su paisano Gene Simmons el gran empresario del rock que ha sabido rentabilizar su imagen a lo largo de decadas y generaciones. Le guardaremos una racioncita de pota la proxima vez.
*»En grandes dosis puede provocar hiperactividad y problemas digestivos. A largo plazo puede reducir el equilibrio natural de calcio y fósforo en el organismo. Es fácil consumir una elevada cantidad debido a los numerosos alimentos que lo contienen.» (aditivos-alimentarios.com)