Para muchos que lo han probado, el kæstur hákarl es la comida más asquerosa del mundo. En islandés, kæstur hákarl significa literalmente “tiburón fermentado” y es un plato originario de aquel país a base de tiburón previamente curado durante meses. Generalmente se utiliza tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus) pero su carne fresca es tóxica. Esto es debido a su alto contenido en urea y óxido de trimetilamina. Los vikingos ya debían de haber descubierto los efectos nocivos de su carne, porque en su momento dejaban que se pudriera antes de comerla. Probablemente era lo único que tenían a mano para alimentarse o, al menos, para complementar su dieta.»

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En otro plano tenemos a un copépodo llamado Ommatokoita elongata. Los copépodos, del griego «patas de remo», (Subclase Copepoda) son un grupo de crustáceos maxilópodos de pequeño tamaño muy extendidos por todo el planeta, principalmente formando parte del zooplancton acuático. La vida de nuestro protagonista se caracteriza por vivir anclado a las córneas de los tiburones de Groenlandia (uno en cada una generalmente). Dichos parásitos causan discapacidad visual severa, pero se cree que los tiburones no se basan en una vista muy aguda para su supervivencia. La córnea representa un nicho que se encuentra bloqueado, en cierta medida, de las reacciones inmunitarias del tiburón. Existen muchas teorías sobre la posible o no simbiosis de ambos seres vivos, por ejemplo la supuesta bioluminiscencia del primero que acerca las presas al segundo, pero no se ha demostrado aún.

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