El neoludismo o nuevo ludismo es una corriente filosófica que se opone a muchas formas de la tecnología moderna.
De acuerdo al manifiesto elaborado por el Segundo Congreso Ludita en abril de 1996 en Ohio, EEUU, el neoludismo es
«un movimiento sin líderes, de resistencia pasiva al consumismo y a las tecnologías cada vez más extrañas y amenazadoras de la Edad Informática».
El término está basado en el legado histórico de los luditas británicos que estuvieron activos entre 1811 y 1816. Aquellos grupos junto con algunos modernos neoluditas se caracterizaban por destruir o dejar de utilizar máquinas así como por preconizar una vida sencilla. El neoludismo emana de la consideración de que la tecnología tiene un impacto negativo sobre las personas, sus comunidades y el medio ambiente.
Los neoluditas también temen los futuros efectos desconocidos que las nuevas tecnologías puedan desencadenar. El moderno movimiento neoludita tiene conexiones con los movimientos antiglobalización, con el anarco primitivismo, con el ecologismo radical y con la ecología profunda.