Siguiendo el modelo de gestión privada de cualquier ámbito de la sociedad de EEUU, el regimen carcelario se reinventa día a día para que mantener contentos a los accionistas de las empresas concesionarias. ¿Y si les cobramos a los presos por el uso de nuestras instalaciones?
Today, a new set of markedly racist laws is imposing slave labor and sweatshops on the criminal justice system, now known as the prison industry complex, comments the Left Business Observer.